La economía gig, una idea acuñada en 2009 en el apogeo de la crisis financiera más reciente, no es un fenómeno nuevo. En ese entonces, los profesionales recién desempleados buscaban una compensación ofreciendo una serie de pequeñas posiciones a corto plazo. La idea proviene de la utilización de activos preexistentes y tiempo inactivo de manera más eficiente1.
Es un ambiente en el que las posiciones temporales son comunes y las organizaciones contratan trabajadores independientes (freelancers) para compromisos a corto plazo. Esta tendencia ya comenzó y un estudio de Intuit predijo que para 2020, el 40% de los trabajadores estadounidenses serían contratistas independientes2.
Detrás de la creación de estos puestos de trabajo a corto plazo hay una serie de causas: por un lado, en esta era digital, la fuerza de trabajo es cada vez más móvil y el trabajo se puede hacer cada vez más desde cualquier lugar, por lo que el trabajo y la ubicación están desacoplados. Esto significa que este tipo de trabajadores independientes pueden seleccionar entre empleos temporales y proyectos en todo el mundo, mientras que los patrones (empleadores) pueden seleccionar a las mejores personas para proyectos específicos desde un grupo de personas más grande que la disponible en cualquier área2.
La digitalización también ha contribuido directamente a la disminución de puestos de trabajo, ya que el software sustituye a algunos tipos de trabajo y significa que otros toman mucho menos tiempo. Otras influencias incluyen presiones financieras en las empresas que conducen a nuevas reducciones de personal y la entrada de la generación milenaria en la fuerza de trabajo. La realidad actual es que la gente tiende a cambiar de trabajo varias veces a lo largo de su vida laboral; La economía gig puede verse como una evolución de esa tendencia2.
En una economía gig, las empresas ahorran recursos en términos de beneficios laborales (prestaciones), espacio de oficinas y capacitación. También tienen la posibilidad de contratar expertos para proyectos específicos que podrían ser demasiado costosos de mantener como parte de la plantilla de personal. Desde la perspectiva del trabajador independiente, una economía gig puede mejorar el equilibrio entre el trabajo y la vida, a diferencia de lo que es posible en la mayoría de los puestos de trabajo. Idealmente, el modelo está impulsado por estos trabajadores independientes que seleccionan trabajos en los que están interesados2.
Un estudio de MBO Partners predice que en 2019 casi 40 millones de personas en el mundo serán independientes a tiempo completo o proporcionarán servicios de consultoría a tiempo parcial, cifra que representa un promedio de tasa de crecimiento anual del 6% en los próximos cuatro años.
Tanto los patrones como los trabajadores deben considerar los grandes beneficios que se pueden tener bajo esta tendencia. Representa un importante recurso y cambio de cultura que puede dar pie a romper viejos paradigmas laborales. Sin embargo, habrá que tomar en cuenta que el trabajador independiente tendrá que absorber algunas cosas que típicamente eran cubiertas por el patrón, como son los beneficios laborales y la capacitación. El trabajador independiente tendrá que buscar alternativas de seguridad social (seguros de vida, de gastos médicos mayores, etc) para su seguridad física y familiar; de jubilación (programas de inversión a largo plazo, Afores, inversionista independiente en Bolsa, etc.) y de formación (talleres, cursos, diplomados, certificaciones profesionales, etc.) para ser atractivo al patrón ofreciendo más valor y ser más fácilmente contratable.
Por último y con relación a esto último, les dejo esta reflexión hablando particularmente del análisis de negocio como disciplina de trabajo ya que, desde mi punto de vista, crea un área de oportunidad para los trabajadores independientes ya que esta disciplina ofrece una serie de buenas prácticas, conocimientos, habilidades y competencias que todo trabajador independiente debiera conocer para agregar valor a los servicios que ofrece a sus patrones.
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En efecto pienso que el entorno laboral esta cambiando a pasos agigantados, lo cual mucho se lo debemos al progreso tecnológico para lograr estos cambios que de alguna forma ayudaran tanto a los empleadores como a los profesionistas.
Muy buen día Grabiel Almeida, me ha gustado mucho leer sus artículos me han parecido de sumo interés, busqué más información acerca de la Economía GIG y aunque es mejor para patrones y consumidores, ¿Qué sucederá con los trabajadores? Que tanto tienen que esforzarse por ser contratados y a la vez fácilmente serán despedidos. ¿Qué soluciones les espera a quiénes no son dueños de algo?
Agradezco su atención recibida y sería una respuesta muy valiosa para mi.
Hola Daisy, creo que en efecto, los trabajadores pierden algunas cuestiones de seguridad social y otros beneficios pero también es cierto que no podemos cerrar los ojos ante los cambios que están sufriendo las economías de hoy en ese sentido. Bajo este enfoque los trabajadores tendrán que esforzarse más en estar debidamente capacitados y actualizados para poder ser contratados continuamente. Otra cosa es que no aplica para todos, las empresas siempre tendrán que tener personal contratada de fijo pero para aquellos que trabajan por contrato, este es el escenario. Habrá que ver también algunas ventajas para el empleado como es el que, él decide con quien trabajar en un momento dado, así como cual es el mejor horario que le conviene, o el trabajar desde casa, etc. El mensaje es estar consciente de que esto nos puede pasar y hay que estar preparados. Saludos.